Chey llegó asegurada por las autoridades mexicanas después que hace ya varios años, una comunidad entregara como regalo a un servidor público este pequeño gato silvestre. Por su parte, Saint Seiya llegó decomisado después de haber vivido y crecido en una casa como una mascota.
Chey es una tigrillo hembra de casi 9 años de edad mientras Seiya es muy joven con tan solo 2 años de edad aproximadamente. Esta especie, también conocida como margay, tiene conductas arborícolas, por lo cual su recinto está adaptado y ambientado con el objetivo que ellos puedan desarrollarse emulando y estimulando condiciones que ellos buscan y disfrutan en vida libre. A pesar que son ejemplares sin posibilidades de liberación, hoy en día conviven de una forma muy amena y son candidatos a un programa de repoblación de su especie al llevar en su sangre un genotipo sin índices de consanguineidad.