Apertura de líneas sanguíneas con el genotipo mexicano
Onza es descendiente de la primera generación de jaguares rescatados por nuestro centro de investigación y rehabilitación. Después de estudios genéticos a los padres de Onza descubrimos que su línea genética era mexicana, emparentada a individuos silvestres de la península de Yucatán. Ese dato nos sorprendió y nos dio gran felicidad ya que Onza, una joven hembra, podía entonces entrar al programa de apertura de líneas sanguíneas con el genotipo mexicano, dato muy importante ya que la liberación de jaguares, así como la reintroducción en el territorio mexicano solo es posible con individuos que presenten esta característica genotípica y fenotípica, es decir, Onza lleva en su sangre, sangre de jaguares silvestres mexicanos.
Onza es pareja de Balam, con el cual inició el primer proceso de reproducción teniendo 2 cachorros, Yum Balam y Sian Ka’an, sin embargo no se tuvo la fortuna de que Onza presentara en su primer parto, el instinto de maternidad, por lo cual, a la primera hora de nacidos y bajo una tormenta eléctrica, fue necesario separar a los cachorros cuidadosamente.
Onza es una hembra de jaguar altamente desarrollada, una de las serias candidatas a trabajar el proyecto de crianza natural en los simuladores silvestres que son el primer paso para hacer realidad el sueño de la liberación.